Campañas pro condón
“Más vale condón en mano que nueve meses y un enano.”
Los padres de familia nos preocupamos mucho por el posible embarazo de nuestras hijas adolescentes, pero eso no es en realidad el problema, sino el riesgo mucho mayor de adquirir infecciones de transmisión sexual. El condón no garantiza ni siquiera que pueda prevenirse el embarazo; incluso los más optimistas creen que tiene una eficacia del 90%.
Estas campañas son convincentes porque presentan razones “prácticas” por las cuales deben usarse preservativos. Pero vamos a analizar lo que ha sucedido con ellas en el resto del mundo:
La experiencia demuestra que no sirven en absoluto. Entre más se promueve el condón, más aumentan los embarazos no deseados, los abortos, las infidelidades, las infecciones de transmisión sexual -incluido el SIDA-, las rupturas matrimoniales y familiares por la promoción anticonceptiva, que en realidad se deriva de una sexualidad mal entendida. Comparto con ustedes algunas conclusiones de estudios serios, llevados a cabo por la organización SIN SIDA:
- Un estudio publicado en el Journal of the American Association en 1998 concluía que los preservativos no ofrecen una total protección contra la transmisión del VIH y las ETS, lo cual se combina con el hecho de que las campañas de “sexo seguro” han comportado en los últimos años: en vez de un incremento de la prudencia, se ha visto un incremento de la promiscuidad sexual.
- Una educación basada en la anticoncepción está ligada a un incremento de la actividad sexual. El 50% de ese aumento se da en los adolescentes de 14 años, según el estudio de D.A. Dawson, y una mayor probabilidad entre las jóvenes de 15 a 17 años.
- De hecho, hay estudios que muestran que el VIH/SIDA crece cuando también lo hace el número de preservativos distribuidos.
- La conducta humana es un factor importante en la transmisión del SIDA. Sin una adecuada educación encaminada al abandono de ciertas prácticas sexuales de riesgo en favor de una sexualidad bien equilibrada -como lo son la abstinencia prematrimonial y la fidelidad marital-, hay peligro de que los desastrosos resultados de la pandemia se perpetúen. Cuando se ha fomentado la abstinencia antes del matrimonio y la fidelidad al propio esposo, hay estudios que mantienen que la pandemia del VIH/SIDA ha sufrido una clamorosa disminución.
¿Qué podemos hacer?: Documentarnos con fuentes que dicen la verdad, y exigir a nuestro Gobierno que no sea títere de organismos internacionales. En nuestra Sociedad queremos el bien objetivo de nuestros hijos. Para evitar embarazos y enfermedades de transmisión sexual, ¡vamos a educar para amar! Chesterton decía: “El hombre que tiene fe, ha de estar preparado no sólo a ser mártir, sino a ser un loco. Locos por la verdad, digamos la verdad”.
Fuente: Lupita Venegas
Psicóloga