CRECER, TRIUNFAR Y SER FELICES
La búsqueda de la felicidad ha sido el primer motor del hombre desde que ha existido, todos los hombres en la humanidad de una y otra manera han buscado por todos los medios ser felices, de hecho, si lo piensas bien, todo lo que hacemos es buscar ser felices.
En esa búsqueda de la felicidad apareció un día en tu vida el hecho de que te enamoraste, de que existió un príncipe azul o una princesa con los que tu deseabas compartir tu vida, con los que tu deseabas hacer una familia, y pensabas que así serías la mujer o el hombre mas feliz sobre la tierra,
PERO…… a veces, sólo a veces, las cosas no suceden así, y es cuando empezamos a buscar quien o quienes son los culpables de esto, y a la vez, lo más seguro es que ya han llegado nuevos miembros a la familia, es decir, lo mas seguro es que ya tenemos hijos, y es entonces que como padres nos proponemos que ellos sean felices, si, ellos si serán felices, y soñamos con las metas de cualquier padre, verlos CRECER, TRIUNFAR Y SER FELICES.
PERO……. Ahora viene el cómo, ¿Acaso yo no quería lo mismo, y mis padres y mis abuelos?, no querían ellos también ser felices y que su descendencia fuera feliz?,
¿Será entonces el momento de preguntarnos ¿ESTAMOS EN CRISIS?, ¿qué pasa?, ¿Por qué parece que nadie puede ser feliz?,
Si analizamos con calma, tal vez podamos ir resolviendo el problema, lo primero que hay que saber es ¿Qué es la FAMILIA?, la Familia es una comunidad de vida y amor, La persona es un ser que desea para ser feliz vivir en comunidad, en común unión con otro, pero ¿esto sucede?, realmente sucede cuando decido formar una familia, que él y yo (o ella y yo) buscamos vivir en una comunidad de vida y amor, o será que se nos olvida que somos una comunidad, se nos olvidan los valores, y surge de nuevo en nuestra vida la frase eterna “QUIERO SER FELIZ”, Y ESE “quiero ser feliz” resulta muy peligroso, porque generalmente suele resultar egoísta, narcisista, personalista, “yo quiero ser feliz”, nos repetimos, y si tratamos de ser felices “OLVIDANDO AL OTRO”, olvidando a aquel o aquella con el que pensamos que seríamos felices, y al olvidarlo, estoy con ello olvidando mis valores, porque me dice la lógica que si yo quiero ser feliz con alguien tengo y quiero pensar y vivir para ese alguien, pero me olvido de lo que fue, de lo que pacté, de lo que me comprometí, de “velar por ti”, y se me olvida que es un Valor, y se me olvidan las virtudes, que es la “elección de los valores hechas carne propia”. Y en mi biografía personal, se convierte en solo personal, y se inicia la lucha de felicidades…….
Continuará el siguiente lunes de familia
Fuente: Lic. Maruca Serrano