19º Domingo Tiempo Ordinario- Ciclo C
19º Domingo Tiempo Ordinario- Ciclo C
Velad pues porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.
Estén ceñidos vuestros lomos y vuestras lámparas encendidas,
y sed como los hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda, para que, en cuanto llegue y llame, al instante le abran. (Lc 12, 35-40)
Nuestras palabras más sonoras no pueden enmascarar la dureza de la vida para quien la soporta con dolor y con rabia. Pero es preciso vivir vigilantes para atisbar las posibilidades de renovación que se nos pueden presentar.
El relato evangélico de hoy se abre con una de las declaraciones más bellas de Jesús:
“No temas pequeño rebaño…” Donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. (Lc 12, 32-34)
El Maestro nos recuerda que “donde está nuestro tesoro allí está nuestro corazón”.
Esta observación, se convierte en exhortación para elegir el tesoro verdadero que ha de atraer nuestros afectos. Jesús habla sobre la espera y la vigilancia: “Estad preparados”
El cristiano sabe que las obras del amor constituyen la verdadera preparación para acoger al Señor de la historia.
Fuente: Padre José Román Flecha Andrés